sábado, 31 de julio de 2010

LA MENTE

Si tuvieramos poderes telepáticos, nos daríamos cuenta del alto nivel de hipocresía que nos rodea y que también está en nuestro interior. La mente humana tiene tres grandes motores que están mas desarrollados que en el resto de los seres vivos: la memoria, el razonamiento y el libre pensamiento.


A lo largo de la historia de la humanidad, lejos de evolucionar nuestra mente, estos motores han sido censurados por las normas creadas por nosotros mismos: ética, moralidad, protocolo, normas sociales, etc.

Todas estas censuras de la mente las podríamos cambiar, pero aún quedaría la más importante, la censura que nos imponemos a nosotros mismos.


¿Cuál es esa auto-censura? pongamos varios ejemplos, frases como "yo siempre digo lo que pienso", "no debemos cometer los mismos errores", "no me interesa tu opinión", "no lo digo porque podría hacer daño" o "Si claro, ¿y qué dirán si yo ...?" las hemos utilizado o escuchado en muchas ocasiones. Análicemoslas más profundamente:

  1. "yo siempre digo lo que pienso" intenta demostrar sinceridad, claridad o lealtad, pero, ¿es verdad lo que decimos? de no ser asi estas virtudes se convierten en los defectos de falsedad, opacidad o traición. Hipocresía en grado sumo, no hay palabras mal dichas sino mal interpretadas, yo añadiría a esa frase lo siguiente ... siempre y cuando se digan razonadas, de forma educada y civilizadamente.
  2. "no debemos cometer los mismos errores" y sin embargo los cometemos, no solo los errores personales sino también y quizás los más graves, los errores cometidos por la humanidad (guerras, genocidios, etc). Nuestra memoria es selectiva y nosotros establecemos esos filtros de selectividad.
  3. "No me interesa tu opinión" es uno de los mecanísmos de auto-defensa más utilizados. Hay veces que nos lo dicen, otras que no nos lo dicen pero se piensa pero en cualquier caso, siempre el inicio de la conversación se inicia por un ¿tú que opinas?, si el resultado de tu opinión es compartida, perfecto, en caso contrario se utiliza para zanjar la conversación.
  4. "No lo digo porque podría hacer daño" ¿valoramos realmente el daño que podemos hacer? ¿lo comparamos con el beneficio que podemos ofrecer? las palabras no hacen daño, si son razonadas, bien expresadas y en el tono adecuado (ni compasivo ni agresivo) lo que provocan es que nos hagan pensar, razonar lo que nos han dicho y aceptar o no el consejo dado. Los daños provocados por estas situaciones nunca son irreversibles y si pueden provocar realmente daños irreversibles, no digamos lo contrario a lo que pensamos porque entraríamos en el mundo de la hipocresía, simplemente desviemos la conversación hacia otros caminos.
  5. "Si claro, ¿y qué diran si yo ... ?" ¿quiénes dirán? ¿piensas que son importantes en tu vida? hagas lo que hagas y digas lo que digas, las personas importantes en tu vida aceptaran tu decisión y no te dejaran de lado, otra cosa es que compartan o no tus actos, no intentes convencerles de ellos, concedeles su libertad.
Yo personalmente prefiero a las personas, que al expresar su pensamiento en palabras, no me mientan, tengan memoría histórica de la humanidad y no condicionada por aspectos políticos o religiosos, se interesen por mi forma de pensar tomando como validas aquellas opiniones con las que se sientan identificados, pongan en una balanza real el beneficio o daño provocado por sus acciones o palabras y sobre todo sean rebeldes ante normas sociales injustas o ilógicas.


Estas palabras escritas son mi propio ejercicio de memoria, razonando los resultados y expresándome libremente.

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