sábado, 31 de julio de 2010

TU ENTORNO SOCIAL

Hace poco tiempo, y con poca diferencia de días entre ambas situaciones, tuve un par de reencuentros casuales con personas que no veía desde hacía más de 15 años.


La primera fue en el trabajo, tenía que realizar una visita a un posible cliente acompañando a un comercial de la empresa en la que trabajo. No sabía el nombre de la persona a la que ibamos a visitar y al llegar a la recepción, Rodrigo, que así se llama mi compañero, pregunto por Jorge y esperamos unos minutos hasta que Jorge apareció por un pasillo. Al vernos, nos quedamos con la boca abierta aunque pienso que fue Rodrigo al que se le abrió aún más. ¿Jorge? pregunte en una situación casí ridicula ya que ya había oído en la recepción el nombre de la persona a la que ibamos a visitar, ¿Antonio? me pregunto Jorge como confirmación que el paso de los años, la perdida capilar y los kilos tomados o perdidos durante estos años no nos llevaran a confusión. ¿Casualidad o destino?


Unos días después, llegue a una cita con 15 minutos de antelación por lo que decidí tomarme un café en un bar cercano. Mientras me lo tomaba senti como una mano se apoyaba en mi hombro ... ¡¡¡ otra vez la misma situación !!! ... ¿Rosa? pregunte, ¿Antonio? me respondió. Estuvimos hablando durante 10 minutos que parecieron una eternidad porque nos contamos muchas cosas y poco tiempo porque tenía que irme a esa cita.


Estos dos casos me hicieron llegar a una conclusión, reconstruir mi maltrecho entorno social de una manera más lógica, hice una lista de aquellas personas con las que había perdido el contacto y sentía que me alegraría de volverlas a encontrar en mi vida. Como herramienta de búsqueda use google, amigos comunes e incluso facebook para localizarlos. No os podeis imaginar la sensación tan agradable de los reencuentros que hasta ahora he conseguido.


Por otro lado, decidi organizar mi entorno social en cuatro circulos concentricos:
  1. En el primero, el central, está mi familia, o aquella a la que realmente quiero y me quieren. Aquellos que aunque cometas fallos están ahí para recibirte con un abrazo, sin reproches.
  2. En el segundo están los verdaderos amigos, aquellos que no solo están cuando el camino a recorrer esta cubierto de flores
  3. En el tercero están aquellos conocidos que verdaderamente me aportan algo a mi forma de ver la vida o a lo que pueda saber yo sobre ella y son receptivos a los que yo pueda aportarles
  4. Y en el último están el resto de personas que pasan o pasarán por mi vida. Aquellos con los que mantengo una relación civilizada y cuyas opiniones o críticas intento que no afecten a mi forma de ver la vida.
Con estos circulos pueden evitarse algunos problemas cotidianos, tus intimidades o tus decisiones pueden verse traicionadas en mayor grado cuanto más te alejas del primer circulo, te definen por quien merece la pena preocuparse y además te indica quién realmente puede ayudarte en los momentos malos.

Os animo a practicar este ejercicio ya que además de gratificante te hace ver de forma más clara los conceptos de confianza y amistad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario