sábado, 7 de agosto de 2010

BUSCANDO LA IGUALDAD

Es cierto que nos queda mucho camino para poder conseguir ser iguales ante la ley con independencia de nuestra razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.

Pero intentemos ser consecuentes con ese pensamiento, en colegios públicos se ha prohibido el acceso a niñas por llevar velo a clase, a lo mejor mañana prohíben a mi hijo llevar una gorra de Pokemon a una excursión; se prohíben tener crucifijos en las aulas, yo no soy creyente pero a mí no me preocupa ese tema. Y así un largo etcétera que me hace pensar que buscamos soluciones a situaciones que ni tienen que ver con lo que se busca y que realmente tampoco importa tanto.
 
Lo que me importa son otro tipo de situaciones discriminatorias, por ejemplo que se favorezca socialmente a personas por su sexo, titulación o edad. Hace poco, consulté sobre posibles ayudas para la creación de una empresa y de las que había a unas no podía acceder porque no era mujer, a otras porque no me habían maltratado, a otras porque no tenía menos de 30 años, a otras porque no tenía un cierto grado de minusvalía y a otras porque no tenía título universitario.
 
Me parece bien que existan ayudas a las personas más desfavorecidas, pero yo, hombre, no maltratado, mayor de 30 años, sin minusvalía y sin titulación universitaria no encontré ningún tipo de ayuda. Entonces, ¿Quién es ahora el discriminado?
 
Esa es la realidad, en lugar de buscar la igualdad lo que logramos es “dar la vuelta a la tortilla”, favorecer a los desfavorecidos y desfavorecer a los favorecidos.
 
Si yo digo que soy machista, que no lo soy, la sociedad se me echa encima como una manada de lobos; en cambio, si digo que soy feminista la sociedad me aplaude.
 
En este caso, me pregunto, pero ¿ser feminista no es lo contrario de machista?, entonces en ese caso tan malo debería ser una cosa como la otra. Yo preferiría definirme como un buscador de la igualdad, es más, si aunque el término “feminista” fuera usado incorrectamente pero la idea fuese buscar la igualdad, ¿por qué no puedo apuntarme a alguna de esas asociaciones feministas?
 
Todas estas situaciones, como otras, quedan muy presentables de cara a la galería. Pero lo siento, yo no estoy de acuerdo en que se aplauda un gobierno 50% hombres y 50% mujeres cuando el criterio de igualdad obliga a la decisión de conformarlo. Lo que habría que hacer es luchar para igualar las condiciones en las que tanto mujeres u hombres puedan optar a un puesto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario