jueves, 5 de agosto de 2010

EL AMOR VIENE Y SE VA

Enamorarse, sensación de bienestar en su estado máximo. Estado de ánimo en el que parece que el mundo gira solo alrededor de una persona. Dicen que el amor es ciego, que no te deja ver más alla de la persona amada, también te impide escuchar al resto del mundo y tus relaciones giran principalmente alrededor de el o ella.

Si te preguntan por la primera vez que te enamoraste, casi seguro que responderas de alguien que conociste entre los 16 o 20 años. A esa edad, te fijas en el aspecto físico y la diversión más que en otros aspectos, eso está bien, es otra experiencia a vivir, pero yo la llamaría relación amorosa, no amor en primer grado.

También si el amor es ciego te impide ver con claridad como es la persona amada y posiblemente ese amor desaparezca con el paso del tiempo. Cuando esto ocurre, la ruptura es más dolorosa porque pueden aparecer dos tipos de situaciones:
  1. La ceguera desaparece y vuelve a aparecer el razonamiento con preguntas como ¿por qué yo ...? ¿cómo pude ...? ¿y no me di cuenta de ...?
  2. La ceguera no desaparece e intentamos recuperar a la persona perdida con frases como ¿pero podemos volver a ser amigos?, un error fatídico, quien abandona lo acepta para no dañar al abandonado y el abandonado lo acepta con la esperanza de recuperar el amor.
Para mi estar enamorado es una balanza en la que se pesen valores como confianza, admiración, sinceridad, cariño, atracción, coincidencias y objetivos. Si pesando todos ellos la bandeja positiva pesa mas que la negativa entonces correremos menos riesgos de que nuestro amor se vaya.

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