martes, 3 de agosto de 2010

TRABAJANDO PARA VIVIR

Trabajamos para poder vivir pero en muchos casos entramos en una espiral de la que es dificil escapar.

Nos creamos una búsqueda de bienestar que supera con creces nuestras necesidades reales, esto nos puede conducir a vivir para trabajar, vivimos intensamente las vacaciones e incluso algunos fines de semana, pero, ¿qué nos cuesta?.

En primer lugar puede empeorar nuestras relaciones sociales o familiares, horas extras, llevar trabajo a casa o dificultad en desconectar la mente del trabajo fuera del horario laboral. En segundo lugar aumentamos nuestro cansancio físico y mental por el esfuerzo dedicado. Y en último lugar nos creamos una falsa adición al trabajo y al dinero que podemos conseguir por el. A lo que vuelvo a preguntarme, si esto es lo que me cuesta, ¿para qué lo quiero?

Lo triste de todo esto es que actualmente para poder vivir dignamente, con la presión empresarial sobre los trabajadores, es necesario "tragar con lo que nos manden". Pero si es aconsejable analizar aquellas cosas que no nos son necesarias, rebajar nuestra carga de gastos e intentar aumentar el tiempo real dedicado a los nuestros.

Tiempos mejores llegaran, como dice el título de una canción de Heroes del Silencio, días de borrasca, vispera de resplandores. Si tomamos en cuenta estas consideraciones, cuando llegue el momento al menos esa espiral en la que podríamos estar tendrá muchos menos anillos que los que tenía con anterioridad.

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